-->

El Objeto de estudio en la Investigación Cualitativa.

En cualitativa tu vas descubriendo cual es realmente el sujeto o fenómeno a estudiar mediante la constante interacción con este con los distintos métodos, técnicas y estrategias

En el proceso de investigación ¿qué significa construir un objeto de estudio?


Con respecto al proceso de cómo se construye un objeto de estudio, primero habría que entender que en la investigación cualitativa la manera es muy distinta, y yo trabajo en este ámbito. Yo diría que el primer paso es intuitivo; uno tiene una intuición de que por aquí hay algo que vale la pena explorar, que se llamaría según otros autores “prenociones”, aunque
“prenociones” tiene una carga negativa. Yo diría en términos muy positivos que es como una intuición de por dónde y cómo “agarrar” un determinado objeto de estudio.

Después viene un momento en el cual se tiene que pasar de la intuición a ponerlo en forma de problematización; es decir, se constatan algunos indicios o algunos hechos y se pregunta sobre eso, se cuestiona, se problematiza un cuerpo de conocimientos para tratar
de ir encontrando una manera de llegar a una pre-gunta. Es como esta búsqueda de lo que llamaríamos “el estado de la cuestión”, qué han hecho otros investigadores en esta línea, estudios similares, dónde, cómo, cuándo, qué han preguntado, etc. Es como rastrear el terreno pisado por otros y a partir de allí ver qué se conoce de esto; para determinar si la intuición se sigue manteniendo, si tenemos otra nueva intuición, y luego cuestionar esos datos, es decir, no tomarlos como buenos ni como dados, sino tratar de cuestionarlos, de preguntarle a los datos para poder hacer propiamente la problematización.

Aquí ayuda mucho el tener, obviamente, una teoría. Por allí alguien dice que no hay nada más práctico que una buena teoría, y yo creo que sí es cierto porque la teoría o la perspectiva o el marco teórico o marco de referencia, que se supone que uno en parte ya lo trae con la experiencia, con la trayectoria, pero de todas maneras uno siempre revisa cosas más particulares, algún autor que sobre tal punto tiene algo nuevo qué decir.

Entonces, a partir de estar en un proceso de reflexividad, entre lo que dicen otros, lo que han hecho otros, lo que uno piensa, lo que uno intuye, lo que uno quiere, la relevancia que le dé, etc., uno va haciendo aproximaciones, escribiéndolas, hasta que “sientes que lo tienes”, (es decir, es una cuestión como más de sentir). Antes de darte cuenta racionalmente que está construido; primero sientes que agarraste el hilo, que está allí, y que ya puedes ver con más claridad lo que puede resultar de tu investigación.

A partir de allí hay que volver a la parte más racional de plantear una pregunta coherente con esta aproximación inicial, plantear un objetivo, y cuál es la metodología más apropiada para dar cuenta de ese objetivo. Yo creo que no hay ninguna metodología que en abstracto sea mejor que otra, sino ya en concreto una te permite ver ciertas cosas y otras no te permiten ver ciertas cosas; lo ideal es combinar las metodologías.

Yo creo que la construcción del objeto en una investigación con perspectiva cualitativa tiene varias etapas; comienza con la intuición, va en un proceso de ida y vuelta de reflexividad del propio investigador, rascando aquí y allá, y llega un momento en el cual sientes que ya tienes algo que te permite hacer la especificación de una pregunta, de objetivos y de una metodología. Y entonces es cuando yo diría que tenemos construido un objeto.

Ahora, hay otra manera que yo también he utilizado: cuando un fenómeno es muy nuevo, poco explorado por otros, emergente, como un interés de investigación general; digamos, por ejemplo, los videojuegos y la aparente influencia negativa que tienen en el desarrollo de la capacidad de lecto-escritura en los niños. Es, obviamente, una preocupación práctica: los maestros acusan a los videojuegos, a todo mundo, pero nadie sabe exactamente ¿de veras es así, o no?. Entonces, en ese caso lo que hago es empezar con un proceso más de teoría fundada, [hay toda una metodología y un libro clásico de Glaser y Strauss sobre Teoría Fundada (Grounded Theory)] donde uno empieza con mínima información y obviamente con una intuición de por dónde dirigirse.

Lo que diferencia a un investigador de uno que simplemente recoge datos, es que un investigador siempre tiene por lo menos una intuición, sino es que una hipótesis, de qué va a encontrar y cómo lo puede encontrar; es como una corazonada ilustrada. El recolector de información es como el que hace el censo, recoge todo; un investigador dice “no, yo para qué quiero preguntar 100 preguntas, yo pregunto 20”, pero ¿cuáles son?, “¿por dónde yo creo que va el asunto? ¿para qué pierdo el tiempo en todo lo demás?”. Ya se trate de una hipótesis o de una premisa, yo creo que es mucho la intuición ilustrada del investigador lo que hace que uno pueda ir quitando cosas y aproximándose. En esto de la teoría fundada es importante, porque primero hay que observar; yo allí empiezo muy empíricamente: hay una intuición, entonces qué tipo de información vale la pena; por ejemplo, para saber primero si hay un efecto negativo o positivo, se ve en un grupo completo cómo están usando los videojuegos, qué les gusta y qué no, cuántas horas le dedican, qué comentan los papás, qué ven además de videojuegos, en qué momento del día; es decir, uno tiene que tener un mínimo de información observando y haciendo entrevistas con los niños; uno va haciendo cruces y entonces te vas dando cuenta “ah, aquí hay un nexo”, de género, edad, vas fundando tu acercamiento, tu teoría.

¿Cómo lo inicias?

Tiene estos dos inicios, o ya tienes la intuición o no la tienes y entonces empiezas de manera muy concreta, de manera inductiva. Cuando no sabes, tienes que empezar de manera muy inductiva, no puedes empezar de manera deductiva.

En la investigación cualitativa uno va haciendo sentido. Es muy importante el hacer sentido, porque uno no tiene claro desde el principio, ni debiera tener desde el principio de la investigación, una especie de modelo de investigación, porque uno encasilla lo que puede ser un proceso mucho más rico que va a desbordar eso. Por ejemplo, yo hice una ronda de entrevistas en una investigación y luego analicé lo que me dijeron y a partir de allí me di cuenta que salían algunas relaciones importantes que yo no había considerado antes y entonces las introduje en las entrevistas siguientes. El objeto en la investigación cualitativa se construye mínimamente, pero nunca lo cierras; es abierto porque se va completando, se va complejizando, se va afinando; incluso, uno tiene que darle oportunidad al objeto que sea así, porque si no es como perder el potencial, la riqueza…, adecuando a los contextos, a los tiempos, entender las diferencias en los grupos, modificando intervenciones en función de lo específico de cada grupo. Esto no varía; dirían algunos que es poco científico. Yo digo que es riguroso, porque no es al aventón, es un proceso muy reflexivo, un proceso que uno tiene que hacer consciente de manera explícita, uno tiene que ir fundamentando y en eso está la veracidad, la viabilidad de la obtención de la información.

¿Cuándo consideras que está concluido?

Considero que está concluido cuando “siento que quedó”; cuando tengo una mínima claridad para explorar, cuando puedo decir, “sí, aquí veo claro que debe ser así, que esto debe ir acá, y esto allá”, es que ya está el objeto bien planteado. Como que esos serían los medidores, los indicadores completos; pero uno los siente, tú de das cuenta cuando ya quedó, es sentimiento, pero también es claridad, es racional el asunto.


Add Your Comments

Disqus Comments

Gremio Docente MPPE, obrero y Material educativo